La Fábrica Pedro Sotto Alba de #Moa, pionera en la calificación de su personal. #TenemosMemoria

En el mes de diciembre de 1960, después que el Comandante Ernesto Che Guevara se reúne en La Habana con el Ingeniero Demetrio Presilla y le encarga la dirección técnica de la rehabilitación y puesta en marcha de la fábrica de Moa, a requerimientos de este, dispone el Che que se pase mensajes a todos los obreros que habían laborado en Moa durante las pruebas y arranque de la planta por parte de la compañía norteamericana y que estaban laborando en otras partes del País, para que regresaran a Moa, lo que se hizo por telegramas o a través de sus familiares.

En el Fabrica PSAmes de Enero de 1961 el Che se reúne en La Habana con un grupo de 20 ingenieros y técnicos que estaban en Cuba y no se había marchado del País para que volvieran a Moa.

 En los primeros días de ese año 1961 llegaron a Moa unos 15 técnicos e ingenieros, de ellos permanecieron firmes aquí y junto a la Revolución muchos de ellos, por cierto en ese grupo de encontraba Israel Pérez, ya fallecido y autor de uno de los libros sobre la industria del níquel en Cuba, presentado este año en Moa durante la Feria Internacional de libro; otros que ya fallecieron como Lucio Aguilera Barciela, Pepe Crespo, Luís Preval Baez y Wilfredo Correa.

 Desde que en julio de 1961 se reinician las operaciones de la planta de níquel Pedro Sotto Alba, comienza una verdadera batalla por calificar al personal que operaba la planta, muchos de ellos eran analfabetos   y la gran mayoría solo había cursado pocos grados de la escuela primaria.

Baste decir que en el año 1963, con la planta en plena operación, solo laboraban en ella los ingenieros Luís Preval, Israel Pérez Díaz, José Alemany, Pascual Gonzales, Heriberto Pérez y el hispano soviético Vicente Mendiola.

En el año 1961, antes de iniciar las operaciones, llegaron a Moa algunos estudiantes de ingeniería de la universidad de oriente, que ocuparon la responsabilidad de las planta, la mayor parte de ellos se marchó del País más tarde, pero hay que reconocer que su trabajo fue muy útil en esos primeros años de la década de 1960.

De aquel Grupo sabemos que hay dos en Cuba, uno de ellos es Chicho Díaz, que es jubilado y vive en Camaguey y Edgardo Rodríguez Ros, que luego se licenció en economía y vive jubilado en Moa.

A partir de 1960 comienza una batalla en Moa por la formación de personal calificado que tuvo su impulsor en la fábrica Pedro Sotto Alba. La campaña de alfabetización, su seguimiento, la batalla  por el sexto grado, secundarías básicas, escuelas técnicas, facultad obrero campesina el plan extramuro, del cual hablaremos en otra momento.

 

Publicado en Uncategorized | Deja un comentario

La Escuela de efermería de #Moa. #TenemosMemoria

IMG_20150609_114317

La primera escuela formadora de trabajadores de la salud que tuvo Moa, inaugurada en el año 1972, fue la escuela de Auxiliares de enfermería que se abrió en la casa marcada con el número 118 en el Reparto Rolo monterrey.

 Recordemos que desee el 10 de septiembre de 1960 se abrió el servicio para toda la población en el hospital general Pedro Sotto Alba, local que ahora ocupa el hospital pediátrico. Las enfermeras requeridas para prestar servicios en el mismo fueron contratadas y traídas de otras partes del País. En la década del 60 pocas compañeras de Moa cursaron estudios de auxiliar de enfermería en Holguín, entre ellas recordamos a Evarista

Como quieran que se necesitaban enfermeras tanto en el hospital Pedro Sotto alba como en el policlínico de Rolo Monterrey que comenzó a prestar servicios en 1964, se decidió abrir en Moa una escuela para formar auxiliares de enfermería y es así que en 1972, en esa casa de Rolo monterrey se abre esa escuela con esos propósitos.

Los primeros profesores de la escuela fueron los propios médicos que trabajaban en el hospital y algunas enfermeras generales de allí que daban las clases prácticas.

Para ingresar en la escuela de auxiliar de enfermería se exigía solo el sexto grado y los estudios duraban un año. En ese primer curso ingresó un de jovencitas de Moa.

 La primera graduación de Auxiliares de enfermería de la escuela de Moa se produjo el 2 de Julio de 1973. Recordamos que las muchachas que cursaban esos estudios, debían hacer las prácticas en el hospital Pedro Sotto Alba y todos los días en horas de la mañana salía de la escuela que estaba situada en una casa cerca del Balcón de Moa e iban a pie hasta el hospital con un impecable uniforme de color rosado.

 Durante 4 años esta escuela formó auxiliares de enfermería; pero luego se convirtió en escuela para la formación de enfermeras generales  y en el primer curso vivieron de una escuela de Las Tunas que hicieron el último año en Moa.

 Luego la escuela pasó a ocupar unas naves de madera detrás del centro escolar José martí, donde ahora está la Secundaria Básica Rolo Monterrey. Allí la escuela tuvo el nombre de politécnico de salud Tamara Bunke y no solo formó enfermeras general, sino también técnicos de la salud.

Esa escuela luego se mudó al campamento de la juventud y más tarde el local que ocupa hoy la Filial de ciencia medicas de Moa.

Publicado en Uncategorized | Deja un comentario

El Municipio de Moa

El municipio Moa se localiza en el nordeste de la provincia de Holguín y es uno de los 14 de la región. Tiene una extensión territorial de 730 kilómetros cuadrados.

Limita al este con el municipio Baracoa, separado por los ríos Jiguaní y Jaguaní; por el sur limita con el municipio guantanamero de Yateras, en las cabezadas del río Toa. Por el oeste limita con los municipios “Frank País” y Sagua de Tánamo, de la provincia holguinera, y por el norte con el estrecho de las Bahamas en el Océano Atlántico, en una franja costera de unos 40 kilómetros desde playa La Vaca al oeste hasta la desembocadura del río Jiguaní al este.

Los accidentes costeros más importantes del municipio Moa son: una gran barra coralina a una milla de la costa que se extiende desde el este hacia el oeste, terminando en Punta Gorda, con lo cual el 50 por ciento de las costas están protegidas del fuerte oleaje. En sus costas se hallan los cayos Moa (Chico y Grande), situados frente a la ciudad de Moa, y Cayo del Medio en la bahía de Yamanigüey.

Las bahías más importantes del municipio son las de Cayo Grande de Moa, Yaguasey, donde se encuentran los muelles del puerto de Moa y las bahías de Cañete y Yamanigüey. También se destacan algunos salientes como Punta Cabagán, Punta Fábrica, Punta Gorda y Punta Guarico.

El relieve del territorio de este municipio se caracteriza por una franja costera llana con alturas hasta de 200 metros, bastante estrecha y las altas montañas del sistema Sagua – Baracoa, que se extienden hacia el sur con alturas superiores a los mil metros, la mayor de las cuales es el Pico Toldo en las Cuchillas de Moa, con mil ciento setenta metros sobre el nivel del mar.

La franja costera tiene una profundidad de unos mil metros, llana y en ocasiones con ligeras alturas. Esa zona es seguida por un sistema premontañoso que se prolonga hasta unos seis a diez kilómetros al sur de la costa con alturas medias entre 200 y 500 metros. Sus principales elevaciones son el Cerro de Miraflores al oeste, las minas de la Pedro Sotto Alba y las alturas de Cayo Guan.

La tercera característica del territorio del municipio Moa es la parte montañosa, con alturas entre 500 y más de 1000 metros, que incluyen las Cuchillas de Moa, Calentura, Farallones y las de Gran Tierra.

La zona montañosa del territorio alcanza 363 kilómetros cuadrados, el 50 por ciento del total, la que se halla dentro del Plan Turquino y una gran parte de ella se halla dentro del Parque Nacional Alejandro de Humboldt, Patrimonio de la Humanidad.

El clima de Moa está fuertemente influenciado por su orografía, en la que las barreras montañosas sirven de pantalla a los vientos alisios del nordeste, lo que facilita que se produzcan copiosas lluvias en la vertiente norte y crean el microclima especial que existe en la región.

El régimen de lluvias en Moa es uno de los más altos del país. En las montañas de las Cuchillas de Moa se registran más de dos mil milímetros de lluvia anuales, hasta dos mil en las alturas entre 600 y mil metros y hasta mil milímetros en la zona costera.

El suelo de Moa se caracteriza por extensos territorios con los tipos de la serie Nipe sobre rocas serpentinitas, material rojizo con alto contenido de hierro en niveles superiores al 50 por ciento, además de otros metales como magnesio, cromo, cobre, níquel y cobalto, materiales que también abundan en las rocas serpentinitas. Tanto el suelo como las rocas son explotados para la extracción selectiva del níquel y el cobalto, en minas a cielo abierto, en tanto en la zona costera, en minas subterráneas se extrae el cromo refractario.

Por su bajo contenido de material orgánico, los suelos rojos lateríticos son muy ineficientes para la explotación agrícola. Los pinos Cubensis y Mayarí, la casuarina y algunas plantas menores y arbustos que crecen en condiciones de aridez y semiaridez y algunos pastos, forman la flora de una gran parte del municipio en cuyo territorio, especialmente en zonas costeras y charrascales, crecen más de 500 plantas endémicas de la región, entre las que se destaca la Dracaena Cubensis, que no existe en otra parte de Cuba.

Existen también en Moa extensiones de terrenos con suelos del tipo Estrella y Holguín, amarillento el primero y rojo claro el segundo, en los que crecen diferentes tipos de árboles cuya sombra beneficia el cafeto que se cultiva en la región y están localizados en las zonas montañosas de Calentura, Farallones y Gran Tierra.

El total de la tierra aprovechable en el municipio Moa es de unas 70 mil hectáreas, de ellas solamente se dedican al cultivo 1 700 y de éstas unas 400 a las plantaciones del cafeto.

En el territorio de Moa el 85 por ciento de las tierras, unas 60 mil hectáreas, son ocupadas por bosques, 40 mil naturales, donde crecen pinos y charrascales y 20 mil hectáreas que han sido reforestadas y sembradas con coníferas y latófilas, entre estas últimas Caoba, Cedro, Majagua, Ocuje, Eucalipto y otras.

La fauna moense se distingue por la existencia en los bosques de varias especies endémicas de Cuba, que ya se han extinguido en muchas partes del país, entre ellas el almiquí y varios tipos de jutías.

La avifauna moense sigue siendo muy rica en sus bosques, el último Carpintero Real en Cuba fue avistado en el año 1968 en esta región y en la década de 1980 fue localizado otro, pero se estima que ya está completamente extinguido.

Otras especies de la avifauna que viven en la zona y que no abundan en el país son el Gavilán Caguarero, el Catey, la Cotorra, la Cartacuba, el Zunzuncito y algunas especies de Carpinteros.

En esta región también han sido halladas varias especies de arañas que son endémicas de la zona, así como es hábitat de varios tipos de mariposas ya extinguidas en el resto del país.

Las principales corrientes fluviales del municipio Moa son el río del mismo nombre, con unos 30 kilómetros de extensión, sus afluentes Calentura, Cabañas y los Lirios, además los ríos Yagrumaje, Punta Gorda, Cayo Guan, Quesigua, Cañete y Jiguaní. El río Toa nace en territorio de Moa y tiene como afluentes a los ríos Jaguaní y Jaragua, que corren por zonas montañosas de la región.

Publicado en Uncategorized | Deja un comentario